--Increíble e impresionante, estos son los calificativos con los que puede describirse la noche del 25 al 26 de junio en respuesta a la Alerta Ovni convocada por el programa radiofónico Milenio-3, y dirigido por el periodista Iker Jiménez y su equipo de la Cadena Ser. Concretamente en las inmediaciones de Belchite Viejo se dieron cita más de mil personas llegadas de todos los puntos de la geografía aragonesa y de algunas otras provincias, superando todas las expectativas que hasta ese momento calculaban en apenas trescientas las personas que allí se darían cita. Los más de cien coches llegados hasta el cruce Caspe-Escatrón y la loma elegida para la observación del cielo nocturno no dieron de sí como aparcamiento imprevisto para la cita, teniendo que dejar los coches en la cuneta e incluso en las inmediaciones a Belchite Viejo. Aún con todo, el lugar había sido seleccionado no sólo por el atractivo paranormal de Belchite Viejo, sino porque dicha loma podía absorber el tráfico llegado hasta esa zona, aunque no tanto como al final resultó ser.

--Sobre las dos de la madrugada Iker daba paso al corresponsal de la SER en Belchite, el investigador Ángel Briongos Martínez, que entre vítores saludaban y despedían la conexión en directo con Milenio-3. También desde Radio Euskadi, otro periodista con programa de radio a la misma hora decidió dedicarlo a la Alerta Ovni contactando con algunos corresponsales de la SER para ver cómo se desarrollaba el evento. Fue en torno a las 02:20 horas cuando Ángel Briongos habló para el mismo, entrecortándose sus palabras en directo mientras explicaba lo ocurrido en Belchite en la Guerra Civil a causa de un extraño avistamiento ovni, el cual duró apenas un par de segundos, ya que en un principio lo que parecía un meteorito que caía por detrás de un monte, volvía a aparecer por detrás del mismo en sentido ascendente. Otras personas congregadas allí corroboraron dicho avistamiento que fue visto en dirección oeste, con trayectoria sur.

--La tercera de las anomalías avistadas fue observada en dirección noroeste pasadas las 03:00 horas. En esta ocasión fue una pequeña luz que crecía en brillo, volviendo a reducir su luminosidad repentinamente, para pasar otra vez a relucir esplendorosamente y reducir nuevamente su brillo hasta que, las luces de un coche que las encendía inesperadamente, cegaban la visión de los observadores sin volver a observar el curioso fenómeno aéreo que, para cuando el vehículo las hubo apagado, la misteriosa luz ya no estaba allí. En este caso hemos de ser prudentes ya que un avión que en ese momento viniera de frente puede provocar este mismo fenómeno debido a los potentes focos que posee y que cuando nos encontramos frente al mismo, incluso a muchos kilómetros de distancia, puede provocar el mismo fenómeno relatado por los testigos y que, a toda luces –y nunca mejor dicho- resulta verdaderamente espectacular y que puede llevar a error al observador no experimentado. Aún con todo, debe quedar registrado el evento.

--Esa noche todos hicimos historia, los participantes y oyentes, los corresponsales y los medios de comunicación. Se acortaron barreras y se abrieron otras para futuros eventos. Todos, absolutamente todos fuimos los protagonistas. Desde Iker en calidad de organizador, hasta el niño o el anciano de los pueblos limítrofes que se acercaron a ver qué pasaba en su pueblo. Anónimos o no, la noche, la charla y la camaradería hicieron de la noche del viernes al sábado una noche inolvidable en los anales de la ufología mundial. Nunca antes se habían congregado tantos miles de personas en todo el mundo con el afán de encontrar respuestas desde el firmamento. Esto es un indicativo de que el mundo quiere saber la Verdad; de que los ciudadanos queremos que no se nos manipule ni engañe ni oculte, lo que los poderosos gobiernos supuestamente esconden y encubren: Que la posibilidad de vida extraterrestre es altísima en otras regiones del cosmos y, por qué no, que alguna de esas civilizaciones, si no varias, hayan descubierto cuando menos la tecnología necesaria para viajar por el espacio, o hacer que los viajes interplanetarios sean pan comido por razones científicas que todavía hoy, y de momento, se nos escapan. Tiempo al tiempo.

-Crónica realizada por Ángel Briongos-

(Corresponsal Milenio-3 Aragón Cadena Ser y Coordinador SEIP-Zaragoza)