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Europa hacia la conquista de nuevos mundos
La Agencia Europea del Espacio, hasta ahora más volcada en las elaboración y lanzamiento de satélites de uso comercial y civil, ha desviado su vista de la Tierra para mirar hacia nuevos horizontes y en ese cambio ha tropezado inevitablemente con la Luna. Hacia allá viaja la Smart-1 con un desplazamiento novedoso. Usa propulsión iónica. Sus detallados estudios servirán para seguir añadiendo información a los planes europeos. Quizás sea en el 2020 cuando veamos los primeros europeos botando sobre la arena lunar. Quién sabe si entre ellos habrá un español. Más adelante, en el 2035, sería el siguiente paso, llegar a Marte.
Smart-1 estudiará la Luna
La ESA propuso un programa, llamado Aurora, para explorar Marte con humanos. Este proyecto es a muy largo plazo, tanto como 30 años. En un principio se mandarían sondas que estudiaran los aspectos más interesantes del planeta, incluso se traerían muestras de allá para ser analizadas en la Tierra. La Mars Express es la primera nave europea que orbita alrededor de Marte. Posteriormente se enviarían otras sondas y naves con la intención de realizar distintas pruebas y estudios para la llegada del hombre a Marte.
La ESA
propuso un programa, llamado Aurora, para explorar Marte con humanos.
Este proyecto es a muy largo plazo, tanto como 30 años. En un principio
se mandarían sondas que estudiaran los aspectos más interesantes del
planeta, incluso se traerían muestras de allá para ser analizadas en la
Tierra.. Posteriormente se enviarían otras sondas y naves con la
intención de realizar distintas pruebas y estudios para la llegada del
hombre a Marte.
Los viajes de Europeos a la Luna dentro de poco serán realidad (Dibujo de la derecha). |
Los estados miembros no
mostraron mucho interés en el programa Aurora.. Reino Unido es muy reticente a situar hombres en el
espacio. Los alemanes no sólo son escépticos respecto a estos objetivos, sino
también están planteándose seriamente mantener unos vínculos de
colaboración más estrechos con los estadounidenses. Francia, Italia y
España también parecen dispuestas a trabajar con los americanos.
Alcanzar Marte exige un gasto a la ESA que no puede afrontar sola. Por ello,
confía en la unión de varias agencias espaciales para el futuro viaje a
Marte.
Rusia ha sido el primer país en mostrar interés por esa colaboración. La ESA ha recibido su ayuda con los brazos abiertos para impedir que sus principales competidores, los estadounidenses, pudieran hacerse con todo el "arsenal " de cohetes rusos y lograr una ventaja que perjudicara bastante a los intereses europeos.
La Agencia Europea se ha propuesto lanzar desde Kourou (Guayana Francesa) los cohetes rusos Soyuz junto con los nuevos Ariane 5. Para ello, deberá construir unas nuevas instalaciones anexas a las actuales. También está preparando el lanzamiento del nuevo Vega usando la plataforma reformada del vetusto Ariane 1. La encargada de todos estos proyectos será la empresa Arianespace que comparte los gastos del Centro Espacial con la ESA. La colaboración con Rusia se cifra inicialmente en 344 millones de euros que salen de las arcas europeas. Rusia a cambio traslada su Soyuz desde Baikonur a Korou y acepta realizar modificaciones en su diseño. Arianespace a pesar de la elevada inversión, 121 millones de euros, espera sacar provecho ganando competitividad con su mayor número de lanzadores. Con el Ariane 5, se podrá poner a más de 36.000 kilómetros de altura sobre el ecuador, unas 10 toneladas, 3 toneladas con el Soyuz y 1,5 toneladas con el Vega.
Además, la llegada del Soyuz al Centro Espacial de Guayana en 2006 posibilitará la realización de lanzamientos de astronautas y vuelos tripulados. Esto tendrá más importancia si Estados Unidos, como tiene planeado hacer, abandona la asistencia de la Estación Espacial Internacional con sus transbordadores. De esta manera, el Soyuz quedaría como el único vehículo que comunicara la Tierra con la Estación Espacial. Una vez en manos de los rusos y europeos, la Estación Espacial sería una importante plataforma para preparar a los astronautas de la ESA y Rosaviakosmos para las estancias de larga duración en el espacio. Más adelante, esos astronautas se convertirían en los tripulantes de las naves que se dirigieran a destinos como Marte.
Estos planes han recibido el apoyo firme de los países contribuyentes que financian el programa EGAS (European Guaranteed Acces to Space). La ESA ha conseguido casi los 1000 millones que solicitaba para seguir con sus actividades en el espacio sin depender de otros fondos durante el periodo 2005-2009.
En el baúl de los
proyectos guarda el desarrollo de un trasbordador parecido a los que tiene la
NASA pero que los supera en velocidad y en la distancia que puede llegar a
recorrer en sus viajes.
De momento, la ESA está preparando un ambicioso plan de exploración
a varios planetas del sistema solar (Bepicolombo Mercurio,
Venus Express)